jueves, 5 de noviembre de 2009

BATERIAS RECARGABLES DE ZINC-AIRE


ReVolt
Una compañía suiza ha desarrollado una tecnología de baterías recargables zinc-aire, capaces de almacenar el triple de energía que las de ión-litio en el mismo volumen, y con la mitad de coste.
ReVolt, de Staefa, Suiza, tiene intención de introducirse en el mercado primero por las pilas de botón para audífonos, e ir incorporando su tecnología a baterías de mayor tamaño, como las de móviles y bicicletas eléctricas. La compañía está empezando a desarrollar también baterías de gran tamaño para vehículos eléctricos.

A diferencia de las baterías convencionales, que contienen todos los reactivos necesarios para general electricidad, las baterías de zinc-aire dependen del oxígeno de la atmósfera para generar una corriente. A finales de la década de los 80, estaba considerada una de las tecnologías de baterías más prometedoras debido a su elevada capacidad de almacenamiento teórica, señala Gary Henriksen, director del departamento de almacenamiento de energía electroquímica del Argonne National Laboratory de Illinois. La química de la batería también es relativamente segura, porque no requiere materiales volátiles, por lo que las baterías de zinc-aire no son propensas a inflamarse como las de ion-litio.
prototiposDebido a estas ventajas, hace tiempo que hay en el mercado baterías de zinc-aire no recargables. Pero convertirlas en recargables ha sido todo un reto. En el interior de la batería, un electrodo de aire poroso absorbe el oxígeno y, con la ayuda de un catalizador en la interfaz entre el aire y un electrolito basado en agua, lo reduce para formar iones hidroxilo. Estos viajan a través de un electrolito hasta el electrodo de zinc, en donde se oxida el zinc; una reacción que libera electrones para generar una corriente. Para la recarga se invierte el proceso: el óxido de zinc se vuelve a convertir en zinc y se libera el oxígeno en el electrodo de aire.
El problema radica en que tras varios ciclos de carga y descarga, el electrodo de aire se puede desactivar, ralentizando o deteniendo las reacciones del oxígeno. La batería también puede fallar si se seca o el zinc se acumula de forma desigual.
ReVolt afirma haber desarrollado unos métodos de control para la forma del electrodo de zinc (utilizando ciertos agentes de unión) y para gestionar la humedad dentro de la pila. También ha probado un nuevo electrodo de aire que tiene una combinación de catalizadores cuidadosamente dispersos para mejorar la reducción de oxígeno del aire durante la descarga y potenciar la producción de oxígeno durante la carga. Los prototipos han funcionado bien para más de cien ciclos y se espera que los primeros productos de la compañía sirvan para doscientos ciclos. McDougal espera aumentar esto hasta una cantidad de entre 300 y 500 ciclos, lo que haría que sirviesen para teléfonos móviles y bicicletas eléctricas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario